Zusammenfassung
Das Sigmadivertikel, die Divertikulitis und die Sigmoiditis stellen eine pathogenetische
Einheit dar. Bei ihrer pathophysiologischen und pathomechanischen Aufhellung richtete
sich das Augenmerk jahrzehntelang nur auf die kompletten Divertikel. Nicht erklärbar
blieb deshalb die Sigmoiditisentstehung beim fehlenden Nachweis kompletter Divertikel.
Diese Diskrepanz veranlaßte zur weiteren Untersuchung der morphologischen Analyse
der divertikeltragenden Sigmawand. Dabei bestätigte sich die Vermutung, daß die inkompletten
Divertikel für die Wandinfiltration eine nicht weniger bedeutsame Rolle als die kompletten
spielen. Die Auflösung der Epithelauskleidung an der Divertikelbasis muß als Ausgangspunkt
der Darmwandentzündung angesehen werden. Eine Überdehnung ist als ursächlicher Faktor
für die Entstehung des Epitheldefektes auszuschließen, da das inkomplette Divertikel
von einem Muskelmantel überzogen ist. Die morphologischen Phänomene korrelieren mit
der klinischen Erfahrung, daß die Divertikelentzündung, die etwa 50% aller Divertikel
betrifft, progredient verläuft und in 39,5% in Komplikationen endet. Deshalb bildet
die Frühresektion des divertikulitisch veränderten Sigmas bei dem Erscheinungsbild
der beginnenden Wandveränderung eine absolute Indikation. In der Progredienz und Komplikationsrate
drängt sich der Vergleich mit dem Gallensteinleiden auf, für das die Frühindikation
heute bereits unbestritten ist. Die am Eingang des inkompletten Divertikels häufig
sichtbare Hyperplasie des Epithelmantels führt offenbar, wie einige Präparate beweisen,
zur Adenombildung. Inwieweit dieser wiederkehrende Befund eine Neuorientierung unseres
bisherigen Standpunktes verlangt, wonach die Divertikulitis als Präkanzerose unverdächtig
ist, bedarf weiterer Kontrollbeobachtungen.
Resumen
La indicación quirúrgica en el tratamiento de la sigmoiditis debida a divertículos
El divertículo sigmoideo, la diverticulitis y la sigmoiditis representan una unidad
patogenética. En su aclaración patofisiológica y patomecánica sólo se dirigió la atención
a los divertículos completos. Por ello quedaba sin aclarar la patogenia de las sigmoiditis
cuando faltaba la comprobación de divertículos completos. Esta discrepancia necesitaba
del análisis morfológico de la pared sigmoidea, lugar de asiento de los divertículos,
para ulteriores exploraciones. Aquí se confirmó la sospecha de que los divertículos
incompletos juegan un papel no menos importante que los completos para la infiltración
de la pared. La disolución del revestimiento epitelial en la base del divertículo
tiene que considerarse como el punto de partida de la inflamación de la pared intestinal.
Se puede excluir una dilatación como factor etiológico causante del defecto epitelial,
ya que el divertículo incompleto está recubierto de una capa muscular. Los fenómenos
morfológicos tienen correlación con las experiencias clínicas de que la inflamación
del divertículo, que afecta a casi el 50% de todos ellos, evoluciona de forma progrediente
y termina en complicaciones en el 39,5%. Por ello, la resección precoz de las eses
ilíacas alteradas por los divertículos es una indicación absoluta cuando aparecen
las alteraciones incipientes de la pared. En la progresión e índice de complicaciones
se impone la comparación con las colelitiasis, para las que ya, hoy en día, es indiscutible
la indicación precoz. La hiperplasia de la capa epitelial con frecuencia visible a
la entrada del divertículo incompleto conduce, de manera evidente, a la formación
de un adenoma, como lo demuestran algunos preparados. Hasta qué punto este hallazgo
retrospectivo exige una nueva orientación de nuestro punto de vista, sostenido hasta
ahora, según el cual la diverticulitis no es sospechosa de estado precanceroso, requiere
ulteriores observaciones de control.