Introducción
El burnout es un término acuñado que hace referencia al desgaste o agotamiento laboral, haciendo su aparición durante el siglo XX bajo diferentes nombres como presión, estrés, sobrecarga o colapso laboral.[1] Actualmente no es reconocido como patología, no obstante, es contemplado dentro de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) como un fenómeno ocupacional que afecta el estado de la salud.[2] Más aún, hay elementos del burnout que se presentan como características comunes a otras patologías, tales como trastornos depresivos y del sueño.[1]
[3]
Ese fenómeno se halla en aumento a nivel mundial con tasas variadas dependiendo de la localidad, ocupación y herramienta utilizada para su medición. Se han encontrado altas tasas de burnout dentro del rubro médico, principalmente en especialidades quirúrgicas, explicadas por una mayor predisposición a rasgos compulsivos, sensación de culpa, negación y trabajar en una cultura laboral enfocada en el perfeccionismo, negación de la vulnerabilidad personal y posposición de la gratificación personal.[4]
[5] En Estados Unidos se han descrito tasas cercanas al 50% de burnout en cirujanos, con un incremento del 10% en los últimos años.[1]
[6]
[7] Más preocupante aún, es que existen reportes con tasas de suicidio en cirujanos que serían más altas que las de otros trabajadores[1] y estudios que han descrito una asociación directa entre burnout e ideación suicida.[8]
[9]
[10]
Los motivos que conducen al burnout en las especialidades quirúrgicas, son variados y cambian según la problemática que enfrentan los especialistas de cada región del globo.[1] En China, uno de los principales factores de burnout es la carga laboral asociada a bajos sueldos; por otra parte, en Estados Unidos, sería el riesgo a las demandas médico-legales.[1]
Dentro de las especialidades quirúrgicas, los traumatólogos han sido considerados como un grupo de alto riesgo de burnout.[5] Durante la última década en Chile, se ha observado una creciente carga asistencial en consultas y hospitalizaciones por ortopedia y traumatología,[11] lo que puede favorecer a una sobrecarga laboral dentro de la especialidad y afectar no solo al tratante, sino también a la atención brindada a los pacientes. Pese a eso, no existen estudios nacionales de burnout enfocados en la especialidad de ortopedia y traumatología.
Este estudio tiene como objetivo evaluar la presencia de burnout y otros aspectos de la calidad de vida de los traumatólogos en Chile.
Material y Método
Estudio transversal analítico
Población y protocolo de estudio
A mediados del año 2019, previa autorización del comité de ética local, se distribuyó una encuesta voluntaria mediante un enlace dentro de una invitación por e-mail a 879 traumatólogos obtenidos de la base de datos de miembros de la Sociedad Chilena de Ortopedia y Traumatología (SCHOT) a lo largo del país. Esa encuesta, de carácter anónima, fue diseñada en formato Google Drive-Forms (Google LLC, Collaborative software Web survey, 2008).
La encuesta consistió en 29 preguntas de selección múltiple, dicotómicas y en escala de Likert (nivel de acuerdo con la afirmación).[12] Se indagaron 4 secciones: demografía, laboral, social y personal (Archivo suplementario). Del total de preguntas, 2 de ellas (frecuencia de sensación de burnout e insensibilidad con terceros), son oficiales del cuestionario “Maslach Burnout Inventory” (MBI).[13] Las preguntas fueron seleccionadas a través de un “focus group” formado por tres traumatólogos chilenos y una bioestadística, con el objetivo de crear una encuesta representativa local, inclusiva y fácil de contestar. La pregunta frecuencia de sensación de burnout, fue elegida como la variable principal del estudio para términos de análisis, al ser el elemento principal de la subescala “agotamiento emocional” en el cuestionario mencionado.
Recolección de datos
El plazo para recibir respuestas se cerró a las 2 semanas de enviada la encuesta, descargando posteriormente los resultados en una base de datos en formato Excel (Microsoft Excel®, Microsoft 365 MSO, 2019, Microsoft).
Análisis estadístico: Las respuestas fueron agrupadas en sub-categorías, a modo de facilitar el análisis de los datos.
Se obtuvieron frecuencias de las distintas variables y se buscó la asociación entre ellas y el burnout, mediante el Test exacto de Fisher para las variables no-paramétricas y Chi-cuadrado para las paramétricas. Posteriormente se realizó un análisis multivariado mediante regresión logística entre burnout y las variables más representativas de cada una de las cuatro secciones evaluadas, para medir su impacto como factor de riesgo o factor protector a través de sus Odds Ratio (OR). Se utilizó el programa estadístico SPSS® (IBM® Statistics for Windows, V. 24, 2016). Se estableció como significancia estadística un p < 0,05.
Ética
Este estudio fue evaluado y aprobado por el comité de bioética de la Facultad Medicina Clínica Alemana – Universidad del Desarrollo.
Resultados
De los 879 traumatólogos a quienes se les envió la encuesta, hubo una tasa de respuesta del 15%, con una muestra final de 136 encuestados.
La asociación de burnout con los datos demográficos y laborales se resumen en la [Tabla 1], y con los elementos sociales y personales en la [Tabla 2]. Sólo 5 variables no fueron incluidas en las tablas dada su cantidad de categorías y/o falta de significación estadística obtenida (casos operados, frecuencia de turnos, rol extracurricular, historia de demandas médico-legales y uso de medicamentos para conciliar el sueño).
Tabla 1
Elementos demográficos y laborales en asociación al burnout
Variables
|
Sin burnout
n = 63 (46%)
|
Con burnout
n = 73 (54%)
|
Significancia estadística
|
Edad
|
Adulto Joven (<40 años)
|
22 (16,1)
|
41 (30,1)
|
p = 0,003
|
Adulto (41-60 años)
|
30 (22)
|
30 (22)
|
Adulto Mayor (>60 años)
|
11 (8)
|
2 (1,4)
|
Sexo
|
Masculino
|
60 (44,1)
|
68 (50)
|
p = 0,725
|
Femenino
|
3 (2,2)
|
5 (3,6)
|
Años de especialidad
|
≤5 años
|
9 (6,6)
|
23 (16,9)
|
p = 0,013
|
6-10 años
|
13 (9,5)
|
22 (16,1)
|
11-20 años
|
20 (14,7)
|
11 (8)
|
21-30 años
|
9 (6,6)
|
11 (8)
|
>30 años
|
12 (8,8)
|
6 (4,4)
|
Horas de jornada laboral
|
≤7 horas
|
9 (6,6)
|
5 (3,6)
|
p = 0,061
|
8-9 horas
|
17 (12,5)
|
27 (19,8)
|
10-12 horas
|
24 (17,6)
|
36 (26,4)
|
>12 horas
|
12 (8,8)
|
5 (3,6)
|
Turnos en urgencia
|
No
|
44 (32,3)
|
42 (30,8)
|
p = 0,068
|
Sí <12 horas
|
4 (2,9)
|
4 (2,9)
|
Sí 12-24 horas
|
6 (4,4)
|
20 (14,7)
|
Sí 24 horas
|
9 (6,6)
|
7 (5,1)
|
Cargo administrativo
|
Sí
|
33 (24,2)
|
34 (25)
|
p = 0,471
|
No
|
30 (22)
|
39 (28,6)
|
Presión por temor a demandas
|
Sí
|
18 (13,2)
|
48 (35,2)
|
p < 0,001
|
No
|
45 (33)
|
24 (17,6)
|
Tabla 2
Elementos sociales y personales en asociación al burnout
Variables
|
Sin burnout
n = 63 (46%)
|
Con burnout
n = 73 (54%)
|
Significancia estadística
|
Estado civil
|
Casado(a)
|
48 (35,2)
|
55 (40,4)
|
p = 0,481
|
Soltero(a)
|
6 (4,4)
|
11 (8)
|
Divorciado(a)
|
9 (6,6)
|
7 (5,1)
|
Hijos
|
Con hijos
|
55 (40,4)
|
49 (36)
|
p = 0,006
|
Sin Hijos
|
8 (5,8)
|
24 (17,6)
|
Consumo de alcohol
|
No
|
8 (5,8)
|
5 (3,6)
|
p = 0,624
|
≤1 vez al mes
|
11 (8)
|
12 (8,8)
|
2-4 veces al mes
|
21 (15,4)
|
32 (23,5)
|
2-3 veces a la semana
|
17 (12,5)
|
16 (11,7)
|
≥4 veces a la semana
|
6 (4,4)
|
8 (5,8)
|
Consumo de drogas
|
Sí
|
5 (3,6)
|
5 (3,6)
|
p = 1,0
|
No
|
58 (42,6)
|
68 (50)
|
Dieta
|
Saludable
|
42 (30,8)
|
28 (20,5)
|
P < 0,001
|
No saludable
|
4 (2,9)
|
29 (21,3)
|
Horas de sueño
|
≤6 horas
|
35 (25,7)
|
48 (35,2)
|
p = 0,152
|
7-8 horas
|
28 (20,5)
|
23 (16,9)
|
Cansancio al final de la jornada
|
Sí
|
28 (20,5)
|
53 (38,9)
|
p = 0,001
|
No
|
34 (25)
|
20 (14,7)
|
Anhedonia
|
Sí
|
2 (1,4)
|
13 (9,5)
|
p = 0,011
|
No
|
61 (44,8)
|
60 (44,1)
|
Ánimo depresivo
|
Sí
|
3 (2,2)
|
10 (7,3)
|
p = 0,088
|
No
|
60 (44,1)
|
63 (46,3)
|
Satisfacción por la carrera
|
Sí
|
59 (43,3)
|
50 (36,7)
|
p < 0,001
|
No
|
4 (2,9)
|
23 (16,9)
|
Dentro de los resultados destacamos:
-
1) Demográfico: La mayoría de los encuestados correspondieron a hombres menores de 40 años de edad (46,3%).
-
2) Laboral: Un 53,7% reportó presentar episodios de burnout más de una vez al año y un 52,2% manifestó sentirse insensible hacia sus pacientes con la misma frecuencia. El 49,3% indicó sentir presión por temor a demandas médico-legales más de una vez al año.
-
3) Social: Más de un 75% refirió estar casado y tener por lo menos 1 hijo.
-
4) Personal: Cerca del 10% reportó anhedonia y/o ánimo depresivo más de la mitad del mes o casi todos los días. Aproximadamente un 60% indicó cansancio al final de la jornada laboral y el 80% satisfacción respecto de su carrera profesional.
Las variables que demostraron asociación significativa con burnout en el análisis bivariado, son edad joven (menor de 40 años) (p = 0,003), años ejercidos como especialista (p = 0,013), presión por temor a demandas médico-legales (p < 0,001), tener hijos (p = 0,006), dieta saludable (p < 0,001), cansancio al final de la jornada (p = 0,001), anhedonia (p = 0,011) y satisfacción por la carrera (p < 0,001). De esas variables, tener hijos y dieta saludable demostraron asociación significativa negativa, representado así factores protectores.
De esas variables, se escogieron las más representativas de cada sección para realizar una regresión logística, ilustrada en la [Tabla 3]. Todas las variables demostraron asociación significativa en el análisis univariado, pero sólo el temor a demandas y cansancio al final de la jornada laboral, mantuvieron dicha asociación en el análisis multivariado.
Tabla 3
Regresión Logística de variables representativas con burnout
Variables
|
N° Casos
|
Casos con burnout
|
Análisis Univariado
|
Análisis Multivariado
|
Odds Ratio
No ajustado (IC 95%)
|
Valor p
|
Odds Ratio
Ajustado (IC 95%)
|
Valor p
|
Adulto Mayor (>60 años)
|
13
|
2
|
1[*]
|
–
|
1[*]
|
–
|
Adulto (41-60 años)
|
60
|
30
|
5,5 (1,22-27)
|
0,036
|
4 (0,658-24,3)
|
0,249
|
Adulto Joven (<40 años)
|
61
|
41
|
10,5 (2,12-51,7)
|
0,004
|
3,01 (0,482-19,7)
|
0,321
|
Presión por temor a demandas
|
67
|
49
|
5,1 (2,45-10,6)
|
<0,001
|
3,58 (1,33-9,66)
|
0,012
|
Tener Hijos
|
104
|
49
|
0,3 (0,122-0,722)
|
0,007
|
0,366 (0,094-1,42)
|
0,146
|
Dieta Saludable
|
70
|
28
|
0,388 (0,220-0,684)
|
0,001
|
0,286 (0,075-1,09)
|
0,067
|
Cansancio al final de la jornada
|
128
|
73
|
3,3 (1,73-6,29)
|
<0,001
|
2,73 (1,02-7,31)
|
0,045
|
* Referencia para comparaciones; IC: Intervalo de confianza.
Discusión
El burnout en los trabajadores de la salud se ha convertido en un tema de contingencia actual, dada la alta tasa reportada en estudios internacionales, especialmente en especialidades quirúrgicas.[1]
[4]
[5]
[6]
[7] Ese fenómeno, además de afectar el bienestar personal del médico, puede impactar indirectamente en la calidad de atención de los pacientes.[1] Pese a eso, se desconoce la presencia de burnout en traumatólogos dentro de Chile y Latinoamérica,[14] por lo que el objetivo principal de este estudio fue evaluar el auto-reporte de dicho fenómeno en traumatólogos que ejercen en Chile.
Como muestra representativa para la realización de este estudio, se decidió difundir la encuesta a miembros de la SCHOT, dado que corresponde a una sociedad científica, que reúne cerca del 80% de los traumatólogos a lo largo del país.
Dentro de los resultados más significativos de este estudio, destaca que los traumatólogos más jóvenes (<40 años) fueron más propensos a reportar burnout que aquellos mayores (>60 años), coincidiendo con publicaciones internacionales.[15] Eso podría explicarse porque en la actualidad, los especialistas más jóvenes presentan mayores expectativas sociales de balance trabajo-familia, así como de progreso y desarrollo personal y económico, mientras que los traumatólogos mayores podrían ya haber alcanzado un equilibrio económico y laboral.[15] Otra posible causa podría ser el fenómeno conocido como “Fear of missing out” (miedo a perderse algo o “FOMO”), que se encuentra en ascenso en las poblaciones más jóvenes.[16] Ese cuadro corresponde a la ansiedad que genera presenciar, a través de redes sociales, la experiencia que están viviendo terceros (amigos, familiares, conocidos y contactos), de las que no es posible participar directamente a consecuencia de otras responsabilidades. Eso puede llevar a la persona a sufrir angustia, desgaste emocional y cuestionamiento constante de su actividad laboral,[16] pudiendo desencadenar un cuadro de burnout.
Respecto a la presencia de anhedonia y ánimo depresivo, aproximadamente 1 de cada 10 encuestados refirió sentir ambas más de la mitad de los días del mes. Las dos variables, corresponden a criterios diagnósticos de episodio depresivo.[17] En el presente estudio, se encontró que la presencia de anhedonia fue directamente asociada con el reporte de burnout. Distintos autores han reportado una relación directa e independiente entre depresión y burnout.[8]
[18]
[19]
[20]
[21] Además, el riesgo de depresión entre las especialidades quirúrgicas también ha sido reportado,[1]
[8]
[22]
[23] lo cual podría repercutir en una baja calidad en la atención de los pacientes y, asimismo, relacionarse con una mayor tasa de suicidio en esos especialistas.[8] Los datos encontrados deben ser reflexionados, pues se ha descrito que el auto-reporte de burnout se asocia significativamente con una mayor ideación suicida.[8]
[9]
[10]
La presión por temor a demandas, demostró la mayor asociación con el auto-reporte de burnout. En Chile, ha habido un incremento del número de procesos judiciales contra médicos especialistas en las últimas décadas, viendo a Traumatología como una de las 3 especialidades con más eventos.[24] Según Balch y col., el aumento de las acciones judiciales y de su difusión por parte de los medios y redes sociales, genera una angustia en el actuar y en la toma de decisiones del especialista, lo cual se asocia a un aumento en los errores cometidos por los médicos y a una mayor presencia de burnout.[25]
El presente estudio mostró una tendencia estadística, en que las mujeres presentaron un mayor reporte de burnout que los hombres. El hecho que no se lograra significancia, posiblemente se debió al número reducido de mujeres encuestadas (5,8% del universo), lo cual coincide con el porcentaje de especialistas de sexo femenino, miembros de la SCHOT (6,7%) (Iñiguez M, y col., “Mujeres en Traumatología en Chile”, observaciones no publicadas). Ese porcentaje de mujeres especialistas en Ortopedia y Traumatología, coincide con otros reportes internacionales[26]
[27] y autores como Archer y McCue, han asociado al sexo femenino como un factor de riesgo significativo para la presencia de estrés emocional en Ortopedistas.[28]
[29]
Si bien la cantidad de horas de sueño no alcanzó una asociación significativa, esta sí muestra una tendencia inversa, donde quienes duermen 6 horas o menos exhiben aproximadamente un 20% más de burnout respecto de quienes duermen 7 a 8 horas. Probablemente, frente a un mayor “n” muestral, esa tendencia se haría significativa. Múltiples publicaciones han descrito la asociación entre las horas de sueño y el burnout, indicando una relación inversa entre ambos, además de múltiples efectos adversos, tanto en la salud física como mental.[30]
[31]
En lo que respecta al contexto laboral, se observó una asociación significativa entre el cansancio al final de la jornada y el auto-reporte de burnout. Particularmente, realizar turnos de urgencia y un mayor número de horas en la jornada laboral, no se asociaron significativamente con una mayor tendencia al burnout. Sin embargo, destaca una tendencia a mayor reporte de burnout en aquellos profesionales que trabajan en jornadas diarias de 8 a 12 horas, al igual que quienes hacen turnos de urgencia de 12 a 24 horas por semana. Al respecto, Shanafelt y col., demostraron una asociación significativa entre turnos de urgencia nocturnos, un alto número de horas de jornada laboral y burnout, respaldando la tendencia observada en este estudio.[5]
[32] Tener una sobrecarga laboral deja menos tiempo para realizar actividades potencialmente protectoras de burnout como son: dormir un número adecuado de horas, compartir con familia y amistades, tener tiempo para hobbies y ejercicios físicos, trabajar el aspecto espiritual y tomar vacaciones.[5]
En el presente estudio, tener hijos y mantener una dieta saludable, destacaron como factores protectores. Pese a que existe controversia al respecto, múltiples autores coinciden en que tener hijos disminuye la presencia de burnout, planteando a la familia como un pilar de apoyo emocional para discutir, desviar o enfrentar el estrés laboral o como una motivación para sobrellevarlo.[5]
[7]
[33] Una dieta saludable es un factor protector claramente avalado en la literatura. Además de disminuir el reporte de estrés y de síntomas depresivos, otorga múltiples beneficios sobre la salud física y el bienestar general del individuo.[34]
Este estudio destaca por ser el primer trabajo que analiza el auto-reporte de burnout en traumatólogos que ejercen en Chile. Sin embargo, no se encuentra exento de limitaciones. En primer lugar, una tasa de respuesta del 15% puede representar un sesgo de selección, donde la población más afectada por burnout y por estrés laboral, sintió la mayor motivación por responder la encuesta, generando así una posible sobreestimación del evento a medir. No obstante, ese es un sesgo presente en todas las encuestas voluntarias, obteniendo tasas sumamente variables (6%-70%) dependiendo de elementos como el método a través del cual se realizó la encuesta o el uso de incentivos,[35] y otros factores así como la longitud de la encuesta y el formato de las preguntas.[36] En segundo lugar, cabe cuestionarse la validez de esta encuesta respecto del diagnóstico de burnout dado que, para fines prácticos, no se integró completamente el cuestionario MBI, ni tampoco se consideró la situación económica y financiera de los encuestados. Sin embargo, valoramos la simplificación de la evaluación del burnout, dando espacio a analizar otras variables significativas para la realidad nacional. El incluir el cuestionario MBI completo habría prolongado el tiempo requerido para contestar la encuesta, con una potencial reducción en la tasa de respuestas. Pese a ese potencial sesgo, los resultados del presente estudio son, en su mayoría, comparables con la literatura internacional.[5]
[7]
[30]
[31]
[33]
[34] Finalmente, este reporte fue realizado sólo en especialistas en Ortopedia y Traumatología, por lo que no necesariamente refleja la realidad de otras especialidades. Sin embargo, existen reportes internacionales similares entre especialidades quirúrgicas[1]
[5]
[8]
[22]
[23] y en médicos en formación en Chile.[37]
[38] De todas formas, es recomendable explorar el reporte de burnout en otras especialidades médico-quirúrgicas, utilizando esa misma metodología.
A partir de los hallazgos del presente estudio, se identificaron variables modificables que podrían reducir la incidencia de burnout y mejorar la percepción de calidad de vida del Traumatólogo. Se recomienda: integrar a la vida diaria una dieta saludable, promover el apoyo familiar y conciliar 7-8 horas de sueño. Esas simples medidas están respaldadas en la literatura.[5]
[7]
[30]
[31]
[33]
[34]
Como conclusión, más de la mitad de los traumatólogos encuestados reportaron burnout más de una vez al año y cerca del 10% presentan síntomas depresivos semanalmente. Una edad menor a 40 años, anhedonia, el temor a demandas laborales y el cansancio al final de la jornada, fueron las variables de mayor impacto en la manifestación del burnout. La presencia de hijos y una dieta saludable fueron factores protectores.