Resumen
El esquí es un deporte individual con una tasa de lesiones de 1,84 por 1.000 días
esquiador en la población general. Las roturas del ligamento cruzado anterior (LCA)
son algunas de las más comunes, llegando a una tasa de 5 por cada 100 esquiadores
por temporada a nivel competitivo, debido a la gran exigencia a la que se encuentran
sometidas las rodillas. Lo anterior presenta un desafío para el traumatólogo a la
hora de plantear un manejo. Se realizó una revisión de la literatura respecto de los
mecanismos de lesión, tratamiento, prevención, rehabilitación y uso de órtesis en
el retorno deportivo. Se describen los mecanismos clásicos de lesión en esquiadores
amateurs y competitivos. La mayoría de las lesiones de LCA son de resolución quirúrgica,
en que la recomendación de reconstrucción debe ser con injerto autólogo de hueso-tendón
patelar-hueso, salvo en los pacientes mayores o en pacientes con fisis abierta, en
los que se recomienda el uso de injerto autólogo de semitendinoso-gracilis. La prevención
y rehabilitación se basan en mejorar la fuerza y el control neuromuscular de los estabilizadores
dinámicos de la rodilla implementándose programas específicos, evaluación del gesto
deportivo, y pruebas de control neuromuscular. Se recomienda el uso de órtesis funcionales
adecuadas en los pacientes sometidos a reconstrucción del LCA. Las lesiones de LCA
en esquiadores de nivel competitivo son habituales, de manejo específico y multidisciplinario.
La elección del injerto y del tipo de rehabilitación son fundamentales en el retorno
deportivo del esquiador. Nivel de evidencia: V.
Palabras Clave
esquí - lesiones de rodilla - ligamento cruzado anterior - tratamiento - prevención
- órtesis de rodilla