Endoscopy 2017; 49(11): 1129-1194
DOI: 10.1055/s-0037-1607626
ECOENDOSCOPIA
Georg Thieme Verlag KG Stuttgart · New York

Drenaje de abscesos abdominales guiado por ecoendoscopia frente a drenaje percutáneo

AY Carbajo López
1   Hospital Universitario Rio Hortega, Valladolid
,
FJ Brunie Vegas
1   Hospital Universitario Rio Hortega, Valladolid
,
FJ García Alonso
1   Hospital Universitario Rio Hortega, Valladolid
,
R Torres Yuste
1   Hospital Universitario Rio Hortega, Valladolid
,
M Cimavilla Román
1   Hospital Universitario Rio Hortega, Valladolid
,
R Sánchez Ocaña Hernández
1   Hospital Universitario Rio Hortega, Valladolid
,
I Peñas Herrero
1   Hospital Universitario Rio Hortega, Valladolid
,
C De La Serna Higuera
1   Hospital Universitario Rio Hortega, Valladolid
,
GC Fernández Pérez
1   Hospital Universitario Rio Hortega, Valladolid
,
M Pérez-Miranda Castillo
1   Hospital Universitario Rio Hortega, Valladolid
› Author Affiliations
Further Information

Publication History

Publication Date:
26 October 2017 (online)

 

Introducción:

El abordaje estándar de los abscesos abdominales es el drenaje percutáneo guiado por radiología. La ecoendoscopia permite el drenaje interno de abscesos abdominales, pero sólo se ha evaluado en series piloto (Tonozuka, GIE-15) y no existen estudios comparativos con el abordaje percutáneo.

Objetivos:

Comparar el drenaje percutáneo frente al drenaje por ecoendoscopia en abscesos de hemiabdomen superior.

Material y métodos:

Estudio de cohortes retrospectivo unicéntrico evaluando pacientes consecutivos con abscesos de hemiabdomen superior a los que se les realizó drenaje percutáneo o por ecoendoscopia entre 2012 y 2017. Excluimos colecciones asociadas a pancreatitis aguda y transplante hepático. Analizamos variables demográficas, clínicas y radiológicas/endoscópicas.

Resultados:

Incluimos 18 pacientes con abscesos drenados por ecoendoscopia y 62 percutáneos. No hubo diferencias basales entre ambos grupos en la proporción de varones (71,3%), la edad 66 (DE: 15), ni la etiología (biliar 26%, postquirúrgico 46%, otros 28%) pero el tamaño (80 vs. 65,5 mm, p = 0,04) fue mayor y la localización perivesicular más frecuente (24,2% vs. 11,1%, p = 0,003) en los percutáneos que en los ecoendoscópicos. El 77,8% de los drenajes endoscópicos fueron transgástricos, empleándose stents metálicos en el 89,9% (56,3% de aposición luminal y 43,7% cilíndricos); se colocaron pig-tails en el 33,3% y se accedió a la cavidad para desbridamiento/lavado en el 27,8%. Los resultados y las complicaciones se incluyen en la tabla 1. Las complicaciones en el grupo ecoendoscópico fueron todas leves; sangrado en 3 pacientes y una perforación instrumental resuelta en el mismo acto endoscópico.

Tab. 1

Drenaje endoscópico (n = 18)

Drenaje percutáneo (n = 62)

P

Éxito técnico, n (%)

16 (88,9%)

60 (96,8%)

0,22

Éxito clínico, n (%)

16 (88,9%)

51 (82,3%)

0,50

Tiempo hasta éxito clínico, días, med (IQR)

17,5 (5,5 – 25,5)

17 (7 – 27)

0,71

Recidivas, n (%)

0

10 (16,1%)

0,11

Complicaciones totales, n (%)

4 (22,2%)

13 (21%)

0,91

Complicaciones graves, n (%)

0

7 (11,3%)

0,34

Conclusiones:

El drenaje ecoendoscópico presenta una eficacia similar al percutáneo con una tendencia que no alcanzó significación en nuestro estudio a un menor número de complicaciones y de recidivas. Nuestros resultados permiten plantear una comparación prospectiva entre ambos abordajes.