RSS-Feed abonnieren
DOI: 10.1055/s-0035-1566071
CARACTERÍSTICAS, TRATAMIENTO Y EVOLUCIÓN DE LAS PERFORACIONES POST-CPRE
Introducción:
La perforación tras una colangiopancreatografía retrógada endoscópica (CPRE) aunque es poco frecuente puede llegar a ser muy grave. El tratamiento de elección ha sido el quirúrgico siendo menos reportado un manejo conservador.
Objetivos:
Evaluar las características, tratamiento y evolución de las perforaciones post-CPRE.
Material-Metodos:
Análisis descriptivo retrospectivo de 1713 pacientes sometidos a una CPRE entre 01/2007 y 06/2015. Información obtenida de una base de datos recogida prospectivamente de un único centro, con un volumen 200 CPRE/año. El tipo de perforación se dividió según la clasificación de Kim et al.
Resultados:
Se detectaron un total de 22 perforaciones (1,28%), (edad media 75 años, 50% mujeres), siendo la mayoría de tipo II (18 casos), 1 de tipo I y 3 de tipo III. El diagnóstico fue de coledocolitiasis en el 59% de los pacientes, 27% estenosis maligna de la vía biliar y 14% otras patologías. En el 88% (14/18) de las perforaciones tipo II se realizó un precorte o papiloplastia asociada a la papilotomia, o la papila era intradiverticular. Se colocaron 17 prótesis (14 metálicas, 3 plásticas), 13 como tratamiento de la perforación (12 metálicas, 1 plástica). En 5 casos no se realizó tratamiento endoscópico (4 no objetivadas durante CPRE, 1 fracaso de canulación). El 81% casos se resolvió con tratamiento conservador. Dos pacientes precisaron de cirugía urgente (perforación tipo I y fracaso de canulación). Dos pacientes (9%) fueron exitus post-CPRE, desestimándose tratamiento quirúrgico de la perforación, dada su edad y patología basal.
Conclusiones:
La perforación post-ERCP es una complicación poco frecuente en nuestra serie, similar a la descrita en la literatura y que se resuelve generalmente con un tratamiento conservador. El tipo de perforación más frecuente es la II versus la tipo I reportada mas frecuentemente en la literatura. La mortalidad debida a perforación se relacionó con la comorbilidad.