Zusammenfassung
Experimentelle Ergebnisse bei der Pyelonephritis zeigen deutlich den komplexen Zusammenhang
der Topographie des weiblichen Genitale und des Harntraktes. Eine zusätzliche Traumatisierung
der Harnorgane während einer Operation oder nachfolgende Abflußhindernisse sind wesentliche
infektionsfördernde Momente. Weitere Gefahrenmomente sind das Nichterkennen eines
chronischen Harnwegsinfektes vor der Operation sowie die unterdosierte Behandlung
eines postoperativ vorhandenen Harninfektes, da bei gleichzeitigem Abflußhindernis
die akute Pyelonephritis wohl unterdrückt, nicht aber geheilt wird und als chronische
oder symptomarme Pyelonephritis weiterschwelt und oft erst nach Jahren zum Verlust
einer oder beider Nieren führt. Die von uns angestrebte Prophylaxe bestand in operationstechnischen
Maßnahmen und hatte eine Herabsetzung postoperativer Harninfektionen zum Ziele. Die
Verwendung des Einmalkatheters hat sich bestens bewährt und führte zu einer deutlichen
Senkung der Harninfektionsrate. Besonderes Augenmerk wurde auf die Beseitigung der
Abflußhindernisse gelegt, wobei auf die wichtigsten Punkte einschließlich der Chemotherapie
hingewiesen wurde. Durch eine intensive Zusammenarbeit zwischen Gynäkologen und Urologen
sollte es gelingen, eine weitere Senkung der Harnwegserkrankungen zu erreichen.
Summary
Results of experimentally produced pyelonephritis indicate a complex relationship
between the topography of the female genitalia and of the urinary tract. Traumatization
of the urinary organs during an operation or subsequent interference with urinary
drainage favour the occurrence of infection. Further precipitating factors are previously
unrecognized chronic infections of the urinary tract and urinary infections inadequately
treated post operatively: acute pyelonephritis may be suppressed in the presence of
urinary obstruction but may persist as chronic or symptom-poor pyelonephritis, which
may destroy the function of one or more kidneys years later. The authors' preventative
measures consisted of operative techniques aimed at reducing the incidence of urinary-tract
infection. Indwelling catheters were used only once, with marked reduction in the
urinary infection rate. Any urinary obstruction was removed and careful chemotherapy
practised.
Resumen
Origen, profilaxis y tratamiento de las infecciones de las vías urinarias tras las
operaciones ginecológicas
Les resultados experimentales en las pielonefritis muestran claramente la compleja
relación de la topografía de los genitales femeninos y del tracto urinario. Un traumatismo
adicional del aparato urinario durante una operación o un obstáculo posterior a la
salida de la orina son factores importantes para el fomento de una infección. Otros
factores peligrosos son el no reconocer antes de la operación una infección crónica
de vías urinarias así como el tratar con insufiente dosificación una infección urinaria
existente después de la operación, pues si hay simultáneamente un obstáculo a la salida
de orina puede disimularse bien la pielonefritis, por lo que ésta evoluciona como
pielonefritis crónica o con pobreza de síntomas y con frecuencia, a los pocos años,
conduce a la pérdida de uno o de los dos ríñones. La profilaxis, que nosotros pretendimos,
consistió en medidas de técnica quirúrgica y tuvo como meta una disminución de las
infecciones urinarias postoperatorias. El empleo del catéter para una sola vez se
ha acreditado como lo mejor y condujo a un claro descenso del número de infecciones
urinarias. Especial atención se dio a la desaparición del obstáculo a la orina, señalándose
los puntos más importantes incluida la quimioterapia. Mediante una estrecha colaboración
entre ginecólogos y urólogos se debería conseguir aún un mayor descenso del número
de infecciones de vías urinarias.