La artroplastia total de rodilla (ATR), es una opción quirúrgica para aliviar el dolor
y mejorar la función en pacientes con artrosis de rodilla. El objetivo de la cirugía
es lograr una prótesis bien alineada con buen balance ligamentoso, minimizando así
el desgaste y mejorando la supervivencia del implante.
En general, entre el 80% y el 89% de los pacientes, están satisfechos con sus resultados
después de la ATR, con una buena supervivencia de implantes entre 10 a 15 años; sin
embargo, todavía hay un grupo de pacientes que no están satisfechos.
En ese sentido, pueden participar muchos factores, entre otros, se ha atribuido a
una alineación inadecuada de los componentes, inestabilidad persistente, inadecuada
función y otros.
En los últimos años, se introdujo la navegación por computadora y la robótica para
controlar las variables quirúrgicas a fin de obtener una mayor consistencia en la
colocación del implante y alineación de los componentes postoperatorios optimizando
los resultados clínicos. Esa tecnología también está hoy día presente en nuestro país
y en Latino América.
La mayoría de los estudios clínicos disponibles han demostrado que el uso de la navegación
está asociado con menos valores atípicos radiográficos después de la ATR, disminuyendo
los llamados outliers. Varios estudios han comparado los resultados radiológicos de la ATR navegada con
los resultados de la ATR utilizando la instrumentación estándar, y el seguimiento
ha demostrado que la ATR asistida por navegación puede mejorar la alineación, especialmente
en pacientes con deformidad severa. No obstante, muchos de esos estudios, están limitados
por el diseño o por pequeñas cohortes. Mientras que algunos argumentan que el uso
de la cirugía asistida por computadora depende de la experiencia del usuario, la cirugía
asistida por computadora puede ayudar a los cirujanos con menos experiencia a lograr
de manera confiable buenos resultados a medio plazo con una tasa menor de complicaciones.
Si bien la navegación quirúrgica ayuda a mejorar la planificación de los implantes,
las herramientas robóticas han surgido como una herramienta para ayudar a refinar
la ejecución quirúrgica. De esa manera, el control robótico de los gestos quirúrgicos
puede mejorar aún más la precisión en la colocación del implante y/o habilitar nuevas
características de diseño del implante. En la actualidad, las técnicas robóticas se
utilizan cada vez más en artroplastia de rodilla uni compartimental y aparece en los
últimos años la cirugía robótica asistida para ATR. Se ha demostrado que las guías
de corte automáticas impulsadas por robot reducen el tiempo y mejoran la precisión
en comparación con las guías de navegación en los procedimientos de corte femorales
y tibial en modelos de cadáver. Sin embargo, los procedimientos de ATR con asistencia
robótica, y las implicaciones clínicas de su propuesta todavía no están del todo aclarados.
La navegación por computadora y las herramientas robóticas en ATR mantienen la promesa
de un mejor control de las variables quirúrgicas que influyen en el resultado clínico.
Esas variables incluyen la colocación del implante, la alineación de la extremidad
inferior, el equilibrio de los tejidos blandos y, potencialmente, el diseño y la fijación
del implante.
Nuevos estudios con mejores diseños metodológicos, y el seguimiento del tiempo, nos
dirán si la promesa de la cirugía robótica realmente se expresa en un cambio importante
en el nivel de satisfacción de nuestros pacientes.