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DOI: 10.1055/s-0039-1685232
Relación entre diámetro antero-posterior del tendón rotuliano, dolor y funcionalidad en jugadores de voleibol – estudio observacional
Article in several languages: English | españolAddress for correspondence
Publication History
Publication Date:
16 April 2019 (online)
Resumen
Objetivos Determinar si el diámetro antero-posterior del tendón rotuliano en jugadores de voleibol está asociado a una mayor sensación de dolor y menor funcionalidad.
Material y Métodos Estudio observacional descriptivo transversal realizado sobre jugadores/as de voleibol. Se registraron las puntuaciones de la escala VISA-P, la escala analógica visual (EVA) y el diámetro antero-posterior del tendón rotuliano a 5 y 10 mm del polo inferior de la rótula distalmente. Se registraron características demográficas, antropométricas y del juego y se construyeron modelos de regresión lineal múltiple para analizar la relación entre las variables de estudio.
Resultados La muestra final fue de 112 jugadores. El diámetro antero-posterior fue mayor en hombres y se asoció significativamente con las puntuaciones de la escala EVA positivamente y VISA-P de manera negativa para ambos tendones una vez ajustados por el resto de variables.
Conclusiones La determinación del diámetro antero-posterior del tendón rotuliano puede ser útil en la prevención de lesiones deportivas en jugadores de voleibol, al asociarse significativamente un mayor diámetro de éste con una mayor sensación de dolor y menor funcionalidad. Sería conveniente en futuros estudios incluir un análisis biomecánico de la técnica del salto y recepción.
#
Introducción
El voleibol es el deporte con más prevalencia de tendinopatía rotuliana con un 44,6%, seguido del baloncesto con un 31,9%.[1] Algunos estudios evidencian una mayor prevalencia de esa patología en hombres que en mujeres.[1] [2] Entre los factores de riesgo figuran el tener una mayor capacidad de salto, la edad más temprana de entrenamiento, la mayor estatura y el peso corporal.[1] [3] [4] Otros estudios indican que existe una relación directa entre el volumen de entrenamiento y la prevalencia de esa patología en el voleibol.[5] En un estudio de Cassel[6] los sujetos con tendinopatía rotuliana tenían más edad, más altura, más peso, entrenaban más horas a la semana y tenían un grosor del tendón más elevado. Además, según Schafle y col.[7], los jugadores que juegan frente a la red tienen 3 veces más lesiones de rodilla comparado con los que juegan en la línea defensiva. También Lian[1] en su estudio concluyó que las horas de entrenamiento en voleibol y en fuerza iban relacionadas con una mayor probabilidad de afectación del tendón rotuliano.
La mayor parte de las lesiones relacionadas con la práctica de ese deporte se producen en el ataque y en el bloqueo dado que es donde el salto esta más comprometido. Las lesiones por sobreuso en ese deporte representan entre el 50% y el 80% del total, de las cuales el 80% son tendinopatías rotulianas.[8] Parece que las altas demandas de carga, la ejecución de gesto deportivo y el estrés sobre el aparato extensor de la rodilla sin dejar suficiente tiempo para la recuperación, preceden las lesiones crónicas del tendón rotuliano.[9] [10] [11]
Mediante la ecografía, se puede obtener una imagen del tendón rotuliano obteniendo imágenes tanto en un corte longitudinal como transversal.[12] Los tendones se observan bien en la ecografía ya que tienen gran densidad de colágeno que les hace distinguirse de los tejidos de alrededor y son fácilmente representados por los últimos transductores de alta frecuencia.[13] El grosor del tendón guarda una estrecha relación directa con la imagen anormal y difusa con acúmulo de sustancia fundamental afectando a ambos sexos, aunque de manera menos pronunciada en mujeres.[6] [14] Según un estudio de Malliaras y Cook[14] en jugadores de voleibol australianos, el diámetro antero-posterior mayor de 4 mm en mujeres y de 4,2 mm en hombres es un factor predictor de tendinopatía rotuliana. Esos mismos autores, afirmaron que los tendones cuyas imágenes eran anormales, es decir con un patrón fibrilar desorganizado, eran sobre el 44% más gruesos de lo normal y los tendones con focos anecoicos eran un 82% más gruesos que el resto. Visnes[15] también estudió a los jugadores de voleibol y consideró que tener un diámetro del tendón rotuliano superior a 5 mm para los hombres y 4,2 mm para las mujeres se relacionaba con una mayor probabilidad de tener tendinopatía rotuliana. Además, según algunos autores,[16] [17] ese aumento de diámetro suele ir asociado con mayor dolor en atletas con tendinopatía. Zhang[16] también consideró que los tendones dolorosos tenían de media un 33% más grosor que el resto. Sin embargo, Kulig[18] afirmó que simplemente tomando la medida del diámetro del tendón no era suficiente para diagnosticar la patología, sino que se debía analizar la morfología del tendón y la organización de sus haces.
Mientras que los trabajos anteriormente citados se centraron en investigar si la ecografía era una herramienta suficiente para poder diagnosticar la tendinopatía rotuliana, el objetivo del presente estudio es determinar si el diámetro antero-posterior del tendón rotuliano en jugadores de voleibol se asocia con mayor sensación de dolor según la escala analógica visual y menor funcionalidad según la escala VISA-P.
#
Material y Métodos
Estudio observacional descriptivo transversal realizado sobre jugadores/as de voleibol que compiten en las tres principales categorías españolas.
La población objeto de estudio fue la correspondiente a los jugadores de voleibol con edades comprendidas entre los 18 y los 38 años pertenecientes a las categorías sénior masculina y femenina integradas en la Superliga, en la Superliga 2 y en la 1ª División Española. La muestra seleccionada incluyó a 112 jugadores/as de voleibol de 9 equipos que competían en diferentes categorías durante la temporada 2016-17 y que cumplieron los criterios de inclusión/exclusión.
Los criterios de inclusión fueron: 1) ser mayor de 18 años; 2) aceptación para formar parte del estudio y 3) estar entrenando en el momento de la recogida de datos. Los criterios de exclusión fueron: 1) ser menor de 18 años; 2) padecer algún tipo de lesión que les impida participar de los entrenamientos con total normalidad; 3) haber sido intervenidos quirúrgicamente de la rodilla en algún momento de su carrera, excepto si ha sido mediante artroscopia; 4) haber estado bajo tratamiento con corticoesteroides por vía oral, tópica o parenteral en los últimos 3 meses; 5) padecer diabetes o padecer algún tipo de enfermedad sistémica inflamatoria; 6) utilizar algún tipo de soporte plantar para la práctica deportiva o haber sufrido inmovilización del tobillo debido a algún tipo de lesión en los últimos tres meses.
Todos los sujetos que participaron en este estudio fueron debidamente informados de su objetivo asegurando su comprensión y voluntariamente firmaron un consentimiento informado en el momento de su reclutamiento. Los sujetos fueron identificados con un número de forma anónima. Los datos fueron tratados de forma confidencial y se registraron y guardaron en archivos con el único acceso del investigador, siguiendo los principios de la declaración de Helsinki.
Las variables resultado fueron la escala VISA-P, la escala analógica visual (EVA) y el diámetro antero-posterior del tendón rotuliano, medido a 5 y 10 mm distalmente al polo inferior de la rótula. Se registraron además las siguientes variables: sexo, edad, peso, altura, índice de masa corporal, número de años jugando a voleibol, posición que ocupa en la pista (colocador, central, opuesto, líbero y receptor), categoría donde compite (Superliga, Superliga2 y 1ª División), número de años con dolor en la rodilla, número de horas de entrenamiento a la semana (tanto de fuerza como de voleibol) y tipo de pista en que suelen realizar los entrenamientos (Taraflex™, madera, cemento).
La recogida de datos se produjo en los meses de septiembre y octubre de 2016 por parte de dos investigadores que se desplazaron hasta el lugar de la exploración. Se completó un cuestionario ([Anexo 1]) y se realizó una entrevista personal con cada participante con el objetivo de comprobar los criterios de inclusión/exclusión.
Posteriormente se cumplimentó la versión española del cuestionario Victorian Institute of Sport Assessment-Patella (VISA-P-SP)[19] y la escala EVA durante los entrenamientos. Los participantes registraron cuál era su intensidad de dolor en el tendón rotuliano durante los entrenamientos de voleibol. Por último, se realizó un análisis ecográfico de ambos tendones. Se estandarizó un programa de grises con los mismos parámetros para todos los sujetos con un protocolo de mapa de grises A/0, ganancia de 40, frecuencia de 12Hz, profundidad 4,0, dos focos, armónico y crossBeam activados. Todos los sujetos fueron examinados usando el ecógrafo modelo Logiq-e R6 de la casa comercial General Electric (USA) equipado con un transductor lineal 12L-RS. Asímismo se utilizó un gel conductor a temperatura ambiente (Aquasonic 100 de laboratorios Parker, Fairfield, New Jersey, USA) para facilitar el contacto entre el transmisor y la piel.
El grosor del tendón se midió en el plano longitudinal 5 mm[20] y 10 mm[21] distalmente al polo inferior de la rótula siguiendo los criterios de Cook,[20] Black[21] y Skou,[22] debido tanto a su fiabilidad[21] [22] como al hecho de que es la zona de localización frecuente de sintomatología.[21] [22] La medición fue realizada directamente desde el equipo ecográfico trazando una línea de 5 mm seguida de otra línea de 5 mm desde el polo inferior de la rótula y creando una línea perpendicular al final de cada una de las líneas que iba desde la zona más profunda del fascículo profundo del tendón hasta la interfase entre la parte más superficial del fascículo superficial y el tejido celular subcutáneo ([Fig. 1]).




Se realizó un análisis descriptivo de las variables incluidas en el estudio mediante el programa estadístico SPSS 18.0. Se calcularon frecuencias y porcentajes para las variables cualitativas y medias y desviaciones típicas con sus respectivos intervalos de confianza al 95% para las variables cuantitativas. Para el análisis de posibles asociaciones entre variables cualitativas se utilizó la prueba ji-cuadrado o la prueba exacta de Fisher en función del cumplimiento de las condiciones de aplicación, mientras que para las cuantitativas se calcularon los coeficientes de correlación lineal de Pearson y/o coeficientes de correlación por rangos de Spearman y se construyeron los correspondientes modelos de regresión lineal para determinar la naturaleza de la relación y la magnitud de los efectos. Finalmente se construyeron modelos de regresión lineal múltiple con objeto de ajustar los efectos por el resto de variables incluidas en el estudio. Dado que el diámetro A-P del tendón rotuliano a 5 mm y a 10 mm evidenció una alta correlación lineal, los modelos multivariantes se ajustaron utilizando ambas medidas de forma separada.
#
Resultados
La muestra inicial contó con 125 sujetos de los cuales 10 fueron excluidos por utilizar algún tipo de soporte plantar y 3 por tener algún tipo de lesión en el miembro inferior en el momento del estudio, quedando conformada la muestra final con 112 sujetos.
De los 112 sujetos analizados 71 fueron hombres (63,4%) y 41 fueron mujeres (36,6%). La edad media fue de 24,18 ± 5,8. El promedio de años jugando a voleibol fue de 12,2 ± 6 años, de los cuales entre 1,1 y 1,3 años lo hicieron con dolor en la pierna derecha e izquierda respectivamente ([Tabla 1]).
Ambos sexos |
Hombres |
Mujeres |
||||
---|---|---|---|---|---|---|
Media ± DE |
IC 95% |
Media ± DE |
IC 95% |
Media ± DE |
IC 95% |
|
Edad |
24,18 ± 5,85 |
23,08–25,27 |
24,31 ± 5,18 |
23,16–25,47 |
24,48 ± 7,37 |
22,29–26,67 |
Talla |
1,83 ± 0,11 |
1,81–1,85 |
1,89 ± 0,08 |
1,87–1,90 |
1,73 ± 0,07 |
1,71–1,76 |
Peso |
76,72 ± 12,39 |
74,40–79,04 |
83,58 ± 8,76 |
81,63–85,53 |
64,79 ± 7,63 |
62,53–67,06 |
IMC |
22,83 ± 2,16 |
22,43–23,23 |
23,48 ± 1,82 |
23,08–23,89 |
21,55 ± 1,96 |
20,97–22,13 |
Años jugando |
12,18 ± 6,02 |
11,05–13,31 |
12,28 ± 5,25 |
11,11–13,44 |
12,83 ± 7,26 |
10,67–14,98 |
Horas fuerza |
3,28 ± 1,89 |
2,92–3,63 |
3,83 ± 1,93 |
3,40–4,25 |
2,20 ± 1,16 |
1,85–2,54 |
Horas voleibol |
9,83 ± 7,46 |
8,43–11,22 |
12,54 ± 9,42 |
10,44–14,63 |
6,35 ± 2,03 |
5,75–6,95 |
Dolor rodilla |
1,14 ± 2,56 |
0,65–1,62 |
2,03 ± 3,50 |
1,25–2,82 |
0,44 ± 1,94 |
-0,13–1,02 |
Dolor rodilla I |
1,27 ± 2,85 |
0,74–1,81 |
2,06 ± 3,77 |
1,22–2,90 |
0,87 ± 2,45 |
0,14–1,60 |
El 38,4% de los sujetos jugaban en Superliga, el 27,7% en Superliga2 y el 33,9% en primera división. Se observaron diferencias significativas por sexos de forma que los hombres se concentraban mayoritariamente en las ligas superiores mientras las mujeres en las ligas de menor categoría. La posición de los jugadores en la cancha en el caso del voleibol contempla 5 posibilidades: colocador, central, opuesto, líbero y receptor. En los sujetos estudiados el 11,6% eran colocadores, el 27,7% centrales, el 10,7% opuestos, el 15,2% líberos y el 34,8% receptores, no observándose diferencias por sexo. Respecto a la superficie de juego, se registraron tres tipos de superficie de la cancha: Taraflex™, madera y cemento. La mayoría de los sujetos jugaron en superficie de Taraflex™ o cemento y sólo un 9,8% lo hizo en superficie de madera. Se detectaron diferencias significativas por sexo respecto al tipo de superficie de juego, de forma que el 47,9% de los hombres jugaban en cemento, mientras que en mujeres, ese porcentaje fue del 31,7%, siendo la superficie mayoritaria para ellas el Taraflex™ (68,3%). Ningún equipo femenino jugó en superficie de madera ([Tabla 2]).
Ambos sexos |
Hombres |
Mujeres |
p valor |
||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
N |
% |
N |
% |
N |
% |
||
Posición de juego |
0,978 |
||||||
Colocador |
13 |
11,6 |
9 |
12,7% |
4 |
9,8% |
|
Central |
31 |
27,7 |
20 |
28,2% |
11 |
26,8% |
|
Opuesto |
12 |
10,7 |
8 |
11,3% |
4 |
9,8% |
|
Líbero |
17 |
15,2 |
10 |
14,1% |
7 |
17,1% |
|
Receptor |
39 |
34,8 |
24 |
33,8% |
15 |
36,6% |
|
Pierna de salto |
0,067 |
||||||
Derecha |
14 |
12,5 |
9 |
12,9% |
5 |
12,2% |
|
Izquierda |
61 |
54,5 |
33 |
47,1% |
28 |
68,3% |
|
Ambas |
36 |
32,1 |
28 |
40,0% |
8 |
19,5% |
|
No consta |
1 |
0,9 |
|||||
Tipo de cancha |
0,001 |
||||||
Taraflex |
54 |
48,2 |
26 |
36,6% |
28 |
68,3% |
|
Madera |
11 |
9,8 |
11 |
15,5% |
0 |
0,0% |
|
Cemento |
47 |
42,0 |
34 |
47,9% |
13 |
31,7% |
|
Categoría |
< 0,001 |
||||||
Superliga |
43 |
38,4 |
43 |
60,6% |
0 |
0,0% |
|
Superliga2 |
31 |
27,7 |
18 |
25,4% |
13 |
31,7% |
|
Primera División |
38 |
33,9 |
10 |
14,1% |
28 |
68,3% |
En la [Tabla 3] se muestran los promedios y desviaciones típicas de las puntuaciones en la escala analógica visual (EVA), la escala VISA-P y el diámetro anteroposterior obtenidos, tanto para la rodilla izquierda como para la derecha desagregadas por sexo. Los hombres manifestaron más dolor que las mujeres en ambas rodillas, si bien sólo fue significativa la diferencia para la rodilla derecha (p < 0,05). Del mismo modo, los hombres registraron puntuaciones en la escala VISA-P inferiores a las mujeres, siendo esa diferencia significativa únicamente para la rodilla derecha (p < 0,05). Por lo que respecta al diámetro antero-posterior del tendón a 5 mm y 10 mm distalmente al polo inferior de la rótula, el promedio fue significativamente mayor en hombres que en mujeres en ambos casos, tanto para la rodilla derecha como para la izquierda.
Total n = 112 |
Hombres n = 71 |
Mujeres n = 41 |
Sig |
||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
Media ± DP |
IC 95% |
Media ± DP |
IC 95% |
Media ± DP |
IC 95% |
||
EVA D |
1,78 ± 2,5 |
1,3–2,2 |
2,44 ± 2,7 |
1,8–3,1 |
1,15 ± 2,2 |
0,5–1,8 |
< 0,05 |
EVA I |
1,87 ± 2,5 |
1,4–2,3 |
2,08 ± 2,5 |
1,5–2,6 |
1,8 ± 2,7 |
1,0–2,6 |
0,571 |
VISA D |
84,8 ± 17 |
81,6–88 |
80,8 ± 18,3 |
76,7–84,9 |
88,4 ± 16,3 |
83,5–93,2 |
< 0,05 |
VISA I |
85,3 ± 19 |
81,7–88 |
83,2 ± 19,1 |
78,9–87,5 |
86,3 ± 19,3 |
80,6–92,1 |
0,383 |
AP5 D |
4,8 ± 1,2 |
4,6–5,0 |
5,32 ± 1,2 |
5,0–5,6 |
4,05 ± 0,9 |
3,8–4,3 |
< 0,001 |
AP5 I |
4,75 ± 1,6 |
4,4–5,0 |
5,34 ± 1,7 |
4,9–5,7 |
3,87 ± 0,9 |
3,6–4,1 |
< 0,001 |
AP10 D |
4,43 ± 1,1 |
4,2–4,6 |
4,9 ± 1,1 |
4,6–5,1 |
3,69 ± 0,7 |
3,5–3,9 |
< 0,001 |
AP10 I |
4,36 ± 1,2 |
4,1–4,6 |
4,85 ± 1,3 |
4,5–5,1 |
3,62 ± 0,7 |
3,4–3,8 |
< 0,001 |
La puntuación de la EVA se asoció significativamente y de manera positiva (p < 0,05), para la rodilla derecha, con el sexo (mayor puntuación en hombres), la pierna de salto (mayor en los que saltaban con la pierna derecha o ambas), el diámetro A-P, tanto a 5 como a 10 mm (mayor puntuación cuanto mayor diámetro A-P) Al ajustar los efectos mediante un modelo de regresión lineal múltiple tan sólo la pierna de salto y el diámetro A-P a 5 mm y 10 mm mantuvieron la significación estadística para ambos modelos a los que habría que añadir los años jugando al voleibol en el caso del modelo construido a partir del diámetro A-P a 10 mm. Puede observarse que en caso del modelo basado en diámetro A-P a 5 mm, los años jugando apuntaron una significación estadística (p = 0,053), mostrando una cierta coherencia en los resultados a 5 y a 10 mm ([Tabla 4]).
EVA rodilla derecha |
Efectos no ajustados |
Efectos ajustados |
||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
5 mm |
10 mm |
|||||||||||
Parámetro |
B |
IC 95% |
Sig. |
B |
IC 95% |
Sig. |
B |
IC 95% |
Sig. |
|||
Inf. |
Sup. |
Inf. |
Sup. |
Inf. |
Sup. |
|||||||
Edad |
,002 |
−,076 |
,081 |
,951 |
,025 |
−,079 |
,129 |
,633 |
,071 |
−,035 |
,178 |
,191 |
Sexo |
||||||||||||
Hombre |
1,264 |
,341 |
2,187 |
,007 |
,574 |
−,823 |
1,972 |
,421 |
,711 |
−,745 |
2,167 |
,338 |
Mujer |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Posicion de juego |
||||||||||||
Resto |
,022 |
−1,080 |
1,123 |
,969 |
−,052 |
−1,067 |
,963 |
,920 |
,279 |
−,790 |
1,348 |
,609 |
Central u opuesto |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Pierna de salto |
||||||||||||
Resto |
1,346 |
,459 |
2,233 |
,003 |
1,178 |
,333 |
2,022 |
,006* |
1,339 |
,451 |
2,227 |
,003* |
Izquierda |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Tipo de cancha |
,366 |
,833 |
,833 |
,611 |
,676 |
|||||||
Taraflex |
−,203 |
−1,170 |
,764 |
,681 |
,559 |
−,546 |
1,665 |
,321 |
,443 |
−,726 |
1,612 |
,458 |
Madera |
,240 |
−1,384 |
1,864 |
,772 |
,052 |
−1,642 |
1,746 |
,952 |
−,418 |
−2,147 |
1,312 |
,636 |
Cemento |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Categoría |
,300 |
,281 |
,662 |
|||||||||
Superliga |
,827 |
−,243 |
1,896 |
,130 |
,415 |
−1,556 |
2,385 |
,680 |
,517 |
−1,556 |
2,589 |
,625 |
Superliga2 |
,614 |
−,549 |
1,776 |
,301 |
,900 |
−,315 |
2,114 |
,147 |
,582 |
−,683 |
1,846 |
,367 |
Primera división |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
AP5 D |
,723 |
,364 |
1,082 |
,000 |
,797 |
,369 |
1,225 |
,000* |
||||
AP10 D |
,660 |
,244 |
1,077 |
,002 |
,648 |
,139 |
1,156 |
,013* |
||||
TALLA |
,038 |
−,005 |
,080 |
,082 |
−,055 |
−,115 |
,004 |
,069 |
−,041 |
−,104 |
,022 |
,200 |
IMC |
,203 |
−,008 |
,413 |
,059 |
,070 |
−,156 |
,295 |
,545 |
,076 |
−,158 |
,309 |
,526 |
Años jugando |
−,039 |
−,115 |
,038 |
,320 |
−,106 |
−,214 |
,001 |
,053” |
−,146 |
−,258 |
−,034 |
,011* |
Horas fuerza |
,173 |
−,069 |
,415 |
,161 |
,010 |
−,289 |
,309 |
,945 |
−,038 |
−,352 |
,276 |
,814 |
Horas voleibol |
,025 |
−,037 |
,087 |
,426 |
,016 |
−,060 |
,092 |
,681 |
,001 |
−,079 |
,081 |
,981 |
En el caso de la puntuación de EVA para la rodilla izquierda ([Tabla 5]) tan sólo el diámetro A-P a 5 y 10 mm mostró una relación estadísticamente significativa (a mayor diámetro A-P mayor EVA), tanto a nivel individual como ajustado por el resto de variables.
Efectos no ajustados |
Efectos ajustados |
|||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
EVA rodilla izquierda |
5 mm |
10 mm |
||||||||||
Parámetro |
B |
IC 95% |
Sig. |
B |
IC 95% |
B |
IC 95% |
Sig. |
||||
Inf. |
Sup. |
Inf. |
Sup. |
Sig. |
Inf. |
Sup. |
||||||
Edad |
,023 |
−,058 |
,104 |
,581 |
,050 |
−,065 |
,165 |
,398 |
,045 |
−,069 |
,159 |
,439 |
Sexo |
||||||||||||
Hombre |
,366 |
−,611 |
1,343 |
,463 |
−,574 |
−2,149 |
1,000 |
,475 |
−,605 |
−2,186 |
,975 |
,453 |
Mujer |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Posicion de juego |
||||||||||||
Resto |
−,842 |
−1,964 |
,281 |
,142 |
−,998 |
−2,140 |
,145 |
,087 |
−1,087 |
−2,224 |
,049 |
,061 |
Central u opuesto |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Pierna de salto |
||||||||||||
Resto |
−,222 |
−1,169 |
,724 |
,646 |
−,655 |
−1,621 |
,312 |
,184 |
−,633 |
−1,587 |
,321 |
,193 |
Izquierda |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Tipo de cancha |
,772 |
,680 |
,352 |
,292 |
||||||||
Taraflex |
,343 |
−,650 |
1,336 |
,498 |
,922 |
−,328 |
2,172 |
,148 |
,950 |
−,301 |
2,200 |
,137 |
Madera |
,634 |
−1,032 |
2,301 |
,456 |
−,011 |
−1,992 |
1,970 |
,991 |
,479 |
−1,413 |
2,371 |
,620 |
Cemento |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Categoría |
1,783 |
,410 |
,410 |
,192 |
,230 |
|||||||
Superliga |
,672 |
−,431 |
1,775 |
,232 |
1,593 |
−,710 |
3,895 |
,175 |
1,197 |
−1,032 |
3,426 |
,292 |
Superliga2 |
,676 |
−,523 |
1,875 |
,269 |
1,231 |
−,115 |
2,577 |
,073 |
1,172 |
−,169 |
2,514 |
,087 |
Primera división |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
AP5 I |
,374 |
,076 |
,672 |
,014 |
,542 |
,180 |
,903 |
,003* |
||||
AP10 I |
,369 |
−,072 |
,810 |
,101 |
,623 |
,173 |
1,072 |
,007* |
||||
TALLA |
,008 |
−,036 |
,052 |
,719 |
−,022 |
−,089 |
,045 |
,519 |
−,021 |
−,087 |
,044 |
,527 |
IMC |
,103 |
−,116 |
,323 |
,355 |
−,040 |
−,300 |
,221 |
,765 |
−,012 |
−,266 |
,242 |
,925 |
Años jugando |
−,001 |
−,079 |
,078 |
,989 |
−,072 |
−,192 |
,047 |
,235 |
−,068 |
−,187 |
,050 |
,259 |
Horas fuerza |
,147 |
−,103 |
,397 |
,248 |
,039 |
−,302 |
,380 |
,821 |
,086 |
−,251 |
,422 |
,618 |
Horas voleibol |
,037 |
−,026 |
,100 |
,251 |
,014 |
−,072 |
,100 |
,754 |
,017 |
−,068 |
,103 |
,688 |
Las [Tablas 6] y [7] muestran los resultados obtenidos al relacionar las variables anteriores con las puntuaciones en la escala VISA-P. Para la rodilla derecha, al ajustar los efectos mediante un modelo de regresión lineal múltiple, mostraron un efecto significativo en el modelo a 5 mm y 10 mm la pierna de salto (mayor en la izquierda) y el diámetro A-P a 5 y 10 mm (menor cuanto mayor diámetro A-P). La categoría (menores puntuaciones en las categorías más altas), y la talla (mayor puntuación cuanto más talla) mostraron diferencias sólo en el modelo a 5 mm. Los años jugando (mayor puntuación cuantos más años), mostraron diferencias únicamente en el modelo a 10 mm aunque con una tendencia significativa en el modelo a 5 mm. En el caso de la rodilla izquierda tanto el diámetro A-P a 5 mm y 10 mm como la categoría, se asoció significativamente con la puntuación de la escala VISA-P, encontrando un menor valor de la VISA-P conforme la categoría o diámetro AP eran mayores. En el caso de la posición, sólo se asoció significativamente en el modelo a 10 mm aunque con tendencia significativa en el modelo a 5 mm.
Efectos no ajustados |
Efectos ajustados |
|||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
VISA rodilla derecha |
5 mm |
10 mm |
||||||||||
Parámetro |
B |
IC 95% |
B |
IC 95% |
B |
IC 95% |
||||||
Inf. |
Sup. |
Sig. |
Inf. |
Sup. |
Sig. |
Inf. |
Sup. |
Sig. |
||||
Edad |
,213 |
−,327 |
,754 |
,439 |
,163 |
−,546 |
,872 |
,653 |
−,180 |
−,91 |
,554 |
,631 |
Sexo |
||||||||||||
Hombre |
−7,385 |
−13,79 |
−,977 |
,024 |
−1,99 |
−11,513 |
7,530 |
,682 |
−3,709 |
−13,73 |
6,316 |
,468 |
Mujer |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Posicion de juego |
||||||||||||
Resto |
1,996 |
−5,576 |
9,568 |
,605 |
2,52 |
−4,393 |
9,442 |
,474 |
,070 |
−7,29 |
7,431 |
,985 |
Central u opuesto |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Pierna de salto |
||||||||||||
Resto |
−8,113 |
−14,27 |
−1,955 |
,010 |
−7,53 |
−13,288 |
−1,782 |
,010* |
−8,611 |
−14,72 |
−2,497 |
,006* |
Izquierda |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Tipo de cancha |
,773 |
,270 |
,307 |
|||||||||
Taraflex |
2,380 |
−4,269 |
9,029 |
,483 |
−6,04 |
−13,572 |
1,493 |
,116 |
−5,097 |
−13,14 |
2,955 |
,215 |
Madera |
,453 |
−10,71 |
11,616 |
,937 |
2,15 |
−9,384 |
13,697 |
,714 |
5,447 |
−6,46 |
17,35 |
,370 |
Cemento |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Categoría |
,158 |
,029* |
,144 |
|||||||||
Superliga |
−6,312 |
−13,63 |
1,007 |
,091 |
−10,7 |
−24,140 |
2,709 |
,118 |
−10,88 |
−25,15 |
3,389 |
,135 |
Superliga2 |
−6,595 |
−14,55 |
1,360 |
,104 |
−11,2 |
−19,495 |
−2,939 |
,008 |
−8,610 |
−17,31 |
,099 |
,053 |
Primera división |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
AP5 I |
−4,603 |
−7,122 |
−2,085 |
,000 |
−6,05 |
−8,966 |
−3,133 |
,000* |
||||
AP10 I |
−3,907 |
−6,804 |
−1,010 |
,008 |
−4,517 |
−8,017 |
−1,02 |
,011* |
||||
TALLA |
−,152 |
−,447 |
,143 |
,314 |
,499 |
,092 |
,906 |
,016* |
,400 |
−,034 |
,834 |
,071 |
IMC |
−1,251 |
−2,704 |
,201 |
,091 |
−,580 |
−2,117 |
,957 |
,459 |
−,585 |
−2,193 |
1,02 |
,476 |
Años jugando |
,358 |
−,164 |
,881 |
,179 |
,677 |
−,057 |
1,411 |
,071” |
,956 |
,184 |
1,73 |
,015* |
Horas fuerza |
−,936 |
−2,607 |
,735 |
,272 |
,261 |
−1,776 |
2,297 |
,802 |
,541 |
−1,621 |
2,70 |
,624 |
Horas voleibol |
−,060 |
−,484 |
,365 |
,783 |
,078 |
−,438 |
,594 |
,766 |
,192 |
−,358 |
,742 |
,495 |
Efectos no ajustados |
Efectos ajustados |
|||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
VISA_P rodilla izquierda |
5 mm |
10 mm |
||||||||||
Parámetro |
B |
IC 95% |
B |
IC 95% |
B |
IC 95% |
||||||
Inf. |
Sup. |
Sig. |
Inf. |
Sup. |
Sig. |
Inf. |
Sup. |
Sig. |
||||
Edad |
,056 |
−,547 |
,658 |
,856 |
−,155 |
−1,007 |
,698 |
,722 |
−,121 |
−,971 |
,729 |
,780 |
Sexo |
||||||||||||
Hombre |
−2,781 |
−10,049 |
4,486 |
,453 |
2,173 |
−9,494 |
13,840 |
,715 |
1,721 |
−10,037 |
13,480 |
,774 |
Mujer |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Posicion de juego |
||||||||||||
Resto |
7,526 |
−,787 |
15,838 |
,076 |
8,087 |
−,379 |
16,553 |
,061” |
8,643 |
,189 |
17,098 |
,045* |
Central u opuesto |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Pierna de salto |
||||||||||||
Resto |
1,851 |
−5,188 |
8,891 |
,606 |
3,739 |
−3,421 |
10,900 |
,306 |
3,610 |
−3,489 |
10,709 |
,319 |
Izquierda |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Tipo de cancha |
,967 |
,148 |
,197 |
|||||||||
Taraflex |
−,398 |
−7,805 |
7,010 |
,916 |
−8,213 |
−17,475 |
1,048 |
,082 |
−8,339 |
−17,644 |
,966 |
,079 |
Madera |
−1,638 |
−14,076 |
10,799 |
,796 |
6,663 |
−8,018 |
21,344 |
,374 |
2,919 |
−11,160 |
16,998 |
,684 |
Cemento |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
Categoría |
,243 |
,022* |
,039* |
|||||||||
Superliga |
−6,002 |
−14,170 |
2,165 |
,150 |
−21,781 |
−38,842 |
−4,721 |
,012 |
−18,791 |
−35,375 |
−2,207 |
,026 |
Superliga2 |
−6,615 |
−15,493 |
2,264 |
,144 |
−12,701 |
−22,675 |
−2,726 |
,013 |
−12,106 |
−22,089 |
−2,124 |
,017 |
Primera división |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
0 |
. |
. |
. |
AP5 I |
−2,249 |
−4,492 |
−,005 |
,049 |
−3,740 |
−6,420 |
−1,059 |
,006* |
||||
AP10 I |
−1,799 |
−5,102 |
1,505 |
,286 |
−3,871 |
−7,216 |
−,526 |
,023* |
||||
TALLA |
,040 |
−,289 |
,370 |
,810 |
,330 |
−,163 |
,824 |
,190 |
,332 |
−,155 |
,819 |
,182 |
IMC |
−,648 |
−2,279 |
,983 |
,436 |
,154 |
−1,777 |
2,085 |
,876 |
−,055 |
−1,943 |
1,834 |
,955 |
Años jugando |
,088 |
−,498 |
,673 |
,769 |
,574 |
−,311 |
1,459 |
,204 |
,533 |
−,348 |
1,415 |
,236 |
Horas fuerza |
−,229 |
−2,096 |
1,639 |
,810 |
1,398 |
−1,126 |
3,923 |
,278 |
1,082 |
−1,420 |
3,583 |
,397 |
Horas voleibol |
−,139 |
−,611 |
,332 |
,562 |
,097 |
−,540 |
,734 |
,766 |
,071 |
−,563 |
,705 |
,826 |
#
Discusión
El diámetro antero-posterior del tendón en ambas rodillas se asoció, de forma directa, con el peso y el IMC y era mayor en hombres, compartiendo las afirmaciones de Lian[1] y Zwerver[2] o Cassel[6] en las que identifica una mayor incidencia de la tendinopatía rotuliana en hombres, además de observar como factores de riesgo el peso o el volumen de entrenamiento. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los estudios relacionados con tendinopatías en mujeres son muy escasos, además de considerar que, los equipos masculinos entrenan más horas semanales.
Los equipos masculinos entrenaron más horas a la semana tanto de fuerza como específico del deporte y, además, presentaron un promedio de altura e IMC superior al de las mujeres. Por eso debería plantearse si la mayor incidencia de tendinopatías en hombres se debe al sexo o a que los jugadores masculinos están más expuestos a esos factores de riesgo. En los modelos de regresión lineal múltiple, el efecto del sexo sobre las variables resultado del estudio estaba ajustado por éstas y otras características de los jugadores, teniendo en cuenta además, los posibles efectos de interacción. Aún así, los hombres presentaron, para al menos una de las rodillas, mayor sensación de dolor y menor funcionalidad. Eso podría querer decir que, al margen de las horas de entrenamiento de fuerza, voleibol y las características antropométricas de los jugadores, existen otras variables entre las que podría encontrarse la intensidad del juego o la potencia de salto que podrían explicar esa diferencia. De aquí que sería interesante también de cara al futuro, realizar un análisis biomecánico de la técnica del salto y recepción en ambos sexos.
Los resultados obtenidos evidenciaron, ajustando por el resto de variables incluidas en el estudio, una relación directa entre el diámetro A-P del tendón rotuliano y las puntuaciones obtenidas de la escala EVA e indirecta con las puntuaciones obtenidas en la escala VISA-P, en ambos tendones y tanto si se obtenía el diámetro a 5 como a 10 mm distales al polo inferior de la rótula. Así, cuanto mayor es el diámetro el tendón, mayor puntuación obtiene en la escala del dolor y menor puntuación en la escala de funcionalidad. Esos resultados coinciden con los obtenidos por Malliaras y col.,[17] y Zhang y col.,[16] según los cuales los sujetos con más dolor tienen un diámetro mayor de tendón. El promedio del diámetro A-P se situó en torno a 5 mm en hombres y 4,2 en mujeres, no siendo aplicable el criterio de Malliaras y col.,[14] que establecía que un diámetro mayor de 4,2 mm en hombres estaría relacionado con la tendinopatía rotuliana. Sin embargo, los resultados obtenidos estarían en la línea de los descritos en el estudio de Visnes[15] donde se refleja que los tendones mayores de 5 mm en hombres y 4,2 mm en mujeres tienen más riesgo de generar tendinopatía.
En cuanto a las características del juego, pudo comprobarse que los jugadores con más dolor en el tendón derecho, que a su vez tenían un diámetro mayor del tendón, eran mayoritariamente los que saltaban con la derecha y llevaban menos años jugando a voleibol. Por su parte los que tenían más dolor en el tendón izquierdo solían ser los que ocupaban las posiciones de central y opuesto, posiciones delanteras en la cancha, relaciones compartidas con las afirmaciones de Schafle[7] en las que consideraba que los jugadores que juegan frente a la red, donde se requiere una potencia de salto superior en remates y bloqueos, tienen 3 veces más lesiones de rodilla comparado con los que juegan en línea defensiva. Respecto a la relación indirecta entre la puntuación en la escala de dolor y los años jugando a voleibol podría explicarse por un efecto aprendizaje, tanto técnico para el desarrollo del gesto deportivo como preparatorio y preventivo (estiramientos, conciencia de las propias limitaciones, trabajo muscular preventivo…).
Al analizar las puntuaciones de la escala VISA-P, la única asociación que resultó significativa tanto en la rodilla derecha como en la izquierda fue con el diámetro AP, lo cual daría un importante valor a la medición del diámetro como factor pronóstico de pérdida de funcionalidad en la rodilla.
#
Conclusiones
La determinación del diámetro antero-posterior del tendón rotuliano, puede ser útil en la prevención de lesiones deportivas en jugadores de voleibol al asociarse significativamente con una mayor sensación de dolor y menor funcionalidad. Sería conveniente en futuros estudios incluir un análisis biomecánico de la técnica del salto y recepción.
#
#
Conflicts of Interest
The authors have no conflicts of interest to declare.
-
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